martes, 27 de marzo de 2018

PROCEDIMIENTO DE APLICACIÓN DE LA OXIGENOTERAPIA

PROCEDIMIENTO DE APLICACIÓN DE LA OXIGENOTERAPIA

  Los sistemas de bajo flujo son sistemas de oxigenoterapia en los cuales se suministra oxígeno puro (100%) a un flujo menor que el flujo inspiratorio del paciente, que también toma aire ambiental.
  Mediante estos sistemas no podemos conocer la fracción inspirada de oxigeno, FiO2, ya que como la persona toma aire además del oxígeno que le proporcionamos, la concentración final de oxígeno dependerá de:
  • El flujo de oxígeno puro que aportamos.
  • El volumen corriente, es decir, el volumen de aire que la persona hace circular por su aparato respiratorio en cada respiración.
  • La frecuencia respiratoria de la persona en ese momento.
  Los sistemas de bajo flujo son: Cánulas nasales, las mascarillas simples y las mascarillas con reservorio.

                           LAS CÁNULAS O GAFAS NASALES
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  Las cánulas o gafas nasales son unos tubos plásticos flexibles que se adaptan a las fosas nasales de la persona y que se sostienen sobre los pabellones auriculares. Es el método más sencillo y cómodo para la administración de oxígeno a baja concentración en pacientes que no revisen mucha gravedad. En general suele ser un sistema bien tolerado y permite que la persona pueda hablar, comer, dormir y expectorar sin que su aporte de oxigeno se vea interrumpido.

El flujo y la concentración de oxígeno:
  El flujo de oxígeno que se consigue con este dispositivo oscila entre 1 y 5 l/m. No es aconsejable utilizar cánulas  cuando hemos de proporcionar flujos superiores a 6 l/m, debido a que el flujo rápido de oxígeno a través de ellas hace que las fosas nasales se resequen y se irriten y tampoco conseguimos aumentar la concentración del oxígeno inspirado. En pacientes pediátricos el flujo se debe limitar a un máximo de 2 l/m.

Tenlo en cuenta
  En la atención a emergencias podemos encontrar pacientes que llevan una cánula transtraqueal, que se usa en la oxigenoterapia domiciliaria. Estas cánulas se pueden usar también para administrar oxígeno en situaciones de urgencia, siempre que no haya problemas adicionales.

Procedimiento de colocación:
  El procedimiento de colocación de una cánula nasal es el siguiente:
  1. Prepara todo el material necesario: cánula nasal, fuente de oxígeno, pañuelos de papel, etc.
  2. Lávate las manos.
  3. Informa al paciente de la técnica que vas a poner en práctica y solicita su colaboración.
  4. Pide al paciente que se suene.
  5. Conecta el extremo distal de la cánula a la conducción que sale del humidificador o a la toma de oxígeno.
  6. Introduce los dientes de la cánula en las fosas nasales.
  7. Pasa los tubos de la cánula por encima de las orejas y ajusta la cánula con el pasador, de manera que este quede por debajo de la barbilla. Los tubos deben adaptarse a la cara y el cuello del paciente sin presiones ni molestias.
  8. Selecciona en el caudalímetro el flujo de oxígeno necesario y a continuación abre el grifo o la válvula.
Tenlo en cuenta:

  Los consensos sobre oxigenoterapia establecen que el oxígeno suministrado a personas adultas por cánula nasal con un flujo menor a 4 l/m no necesita ser humidificado; sin embargo, es común observar en servicios de urgencias y hospitalización la utilización de humidificadores también en estos casos.

               LAS MASCARILLAS SIMPLES DE OXÍGENO

  Las mascarillas son dispositivos de plástico suave y transparente con unos orificios laterales que permiten la entrada libre de aire del ambiente. Cubren la boca, la nariz y el mentón del paciente. Aunque existen distintos tipos, en general poseen los siguientes elementos:

  • Perforaciones laterales para la salida del aire espirado.

  • Cinta elástica para ajustarla a la cabeza.

  • Tira metálica adaptable, en la parte superior de la mascarilla, para adaptarla a la forma de la nariz y evitar fugas de oxígeno hacia los ojos y hacia las mejillas.

  Las mascarillas simples interfieren para expectorar y comer y su empleo a largo plazo puede ocasionar irritación en la piel y úlceras de presión.

El flujo y la concentración de oxígeno:

  Estas máscaras se utilizan para administrar concentraciones medianas de osígeno y es necesario mantener un flujo de 5 l/m, ya que si el flujo es inferior el aire espirado se acumula en la máscara y el paciente reinhala el dióxido de carbono espirado. El flujo de oxígeno que se consigue con este dispositivo oscila entre 5 y 8 l/m.
  1. Prepara todo el material necesario: mascarilla y fuente de oxígeno.
  2. Lávate las manos.
  3. Informa al paciente de la técnica que vas a poner en práctica y solicita su colaboración.
  4. Conecta la mascarilla a la conducción que sale del humidificador o la toma de oxígeno.
  5. Sitúa la mascarilla sobre la nariz, la boca y el mentón del paciente.
  6. Pasa la cinta elástica por detrás de la cabeza y tira de sus extremos para que la mascarilla quede bien sujetada.
  7. Adapta la tira metálica al contorno de la nariz.
  8. Selecciona en el caudalímetro el flujo de oxígeno necesario y a continuación abre el grifo o la válvula.
Tenlo en cuenta:
  Mientras un paciente lleva una mascarilla simple debes vigilar que no haya fugas de oxígeno por fuera de la mascarilla, especialmente hacia los ojos.

                     LAS MASCARILLAS CON RESERVORIO
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 Son mascarillas simples que tienen una bolsa o reservorio en su extremo inferior; el flujo de oxígeno debe ser siempre suficiente para mantener esa bolsa inflamada.
Podemos distinguir dos tipos de mascarillas con reservorio:

  • Mascarillas de reinhalación parcial. El aire espirado retorna a la bolsa y parte de él se vuelve a inspirar. A un flujo de entre 6 y 10 l/min estas mascarillas puede aportar una FiO2, de entre 40ny el 70%.

  • Mascarillas de no reinhalación. Son similares a las de reinhalación parcial, excepto por la presencia de una válvula unidireccional entre la bolsa y la máscara, que evita que el aire espirado retorne a la bolsa. Estas máscaras deben tener un flujo mínimo de 10 l/m y aportan una FiO2 de entre el 60 y el 80%.

SISTEMAS DE ALTO FLUJO

  Los Sistemas de alto flujo son sistemas de oxigenoterapia en los cuales el flujo que se suministra es suficiente para proporcionar todo el gas inspiratorio. El paciente solo respira el gas que le proporciona el sistema.

  La mayoría de los sistemas de alto flujo utilizan un mecanismo denominado Venturi para succionar aire del medio ambiente y mexclado con el flujo de oxígeno. 
  Este mecanismo ofrece altos flujos de gas con una FiO2 fija.

Este sistema presenta dos grandes ventajas:
  • Se puede proporcionar una FiO2 constyante y definida, independiente del patrón ventilatorio del paciente.
  • Al suplir todo el gas inspirado se puede controlar la temperatura, la humedad y la concentración de oxígeno del gas que se proporciona.
 Pero precisamente el hecho de suplir todo el flujo inhalado hace necesario ajustar muy bien la concentración de oxígeno que aportamos y controlar en todo momento que no haya ninguna interrupción en el flujo de gas. Además, puede producir en la persona sensación de confinamiento y calor e irritar su piel; también le impide comer y hablar. 
  Este sistema está especialmente indicando en personas con insuficiencia respiratoria aguda grave, ya que permite controlar la insuficiencia de forma rápida y segura.

          LAS MASCARILLAS CON EFECTO VENTURI (7cc)

  Dentro de los sistemas de alto flujo el más representativo es la mascarilla con efecto venturi la cual tiene las mismas características que la mascarilla simple, pero con la diferencia de que en su parte inferior posee un dispositivo que permite regular la concentración de oxígeno que se está administrando.
  En el cuerpo del dispositivo normalmente viene indicando el flujo que hay que elegir en el caudalímetro para conseguir la FiO2 deseada.

  El oxígeno entra en la mascarilla a chorro, jet flujo alto, y por un orificio estrecho, lo cual ocasiona una presión negativa que hace que entre aire del ambiente a través de la ventana regulable del dispositivo de la mascarilla, consiguiéndose así la mezcla deseada.

Procedimiento de la colocación:
  1. Prepara todo el material necesario: mascarilla y fuente de oxígeno.
  2. Lávate las manos.
  3. Informa al paciente de la técnica que vas a realizar y solicita su colaboración.
  4. Conecta la mascarilla a la conducción que sale del humidificador o a la toma de oxígeno.
  5. Selecciona en el dispositivo de la mascarilla la FiO2 que vas administrar.
  6. Sitúa la mascarilla sobre la nariz, la boca y el mentón del paciente.
  7. Pasa la cinta elástica por detrás de la cabeza y tira de sus extremos para que la mascarilla quede bien ajustada.
  8. Adapta la tira metálica al contorno de la nariz.
  9. Selecciona en el caudalímetro el flujo de oxigeno que corresponde a la FiO2 que debes conseguir y a continuación abre el grifo o la válvula.

jueves, 22 de febrero de 2018

PRIORIZACIÓN DE LAS DEMANDAS


              PRIORIZACIÓN DE LAS DEMANDAS


  El principal objetivo de la categorización de las llamadas es establecer la priorización del incidente, es decir, definir la preferencia y la rapidez con que debe ser respondida cada una.

PRIORIDAD 1: EMERGENCIAS

  Las emergencias con prioridad 1 son aquellas situaciones en las que los signos o síntomas que presenta la víctima nos hacen sospechar un inminente riesgo vital, o de secuelas graves o irreversibles o pérdida de función de órganos vitales, y por tanto, prescisan una atención inmediata.

Emergencias (Prioridad 1)

  • Fallo respiratorio agudo. Disnea de aparición brusca.

  • Parada respiratoria o cardiorrespiratoria.

  • Accidente cerebrovascular agudo (ICTUS).

  • Traumatismo craneoencefálico con pérdida de conciencia.

  • Traumas con criterios de gravedad por su mecanismo lesional.

  • Síncope.

  • Inconsciencia.

  • Parto precipitado-anteparto.

  • Obstrucción de la vía aérea por cuerpo extraño.

  • Hemorragia de cualquier localización con riesgo vital.

  • Coma de cualquier etiología.

  • Shock anafiláctico con disnea.

  • Crisis convulsiva activa.

  • Traumatismo penetrante en tórax o abdomen.

  • Sospecha de síndrome coronario agudo.

  • Dolor torácico agudo con sospecha de patología grave.

  • Alteraciones del ritmo cardíaco con inestabilidad hemodinámica.

  • Emergencia hipertensiva.

  • Sospecha de edema agudo de pulmón.

  • Grandes quemados.

  • Ahogamientos por inmersión.

  • Envenenamientos e intoxicaciones con posibilidad de afectación grave del estado general.

  • Hipoglucemia severa.

  • Amputaciones de miembros.

  • Quemaduras graves en cara, manos, pies y genitales.

  • Dolor súbito en miembros que podría indicar isquemia arterial aguda.

  • Electrocución.

  • Metrorragias del tercer trimestre.

  • Dolor abdominal con sospecha de inestabilidad hemodinámica.

  • Fiebre con petequias o convulsiones.

  • Catástrofes naturales y humanas con presunción de elevado número de víctimas.

PRIORIDAD 2: URGENCIAS NO DEMORABLES

  Las urgencias no demorables o de Prioridad 2 son aquellas situaciones en las que el paciente sufre enfermedades o lesiones que , de no atenderse, pueden generar complicaciones fatales. También se conocen con la denominación de urgencia verdadera con requerimientos hospitalarios.

Urgencias no demorables (Prioridad 2)

  • Dolor abdominal agudo de cualquier localización, excepto que se acompañe de síndrome miccional o aparezca en el contexto de una gastroenteritis aguda, en cuyo caso se establecerá una Prioridad 3.

  • Vómitos de cualquier etiología con afectación del estado general, excepto que estén claramente producidos por jaqueca, vértigo o gastroenteritis aguda, en cuyo caso se establecerá Prioridad 3.

  • Dolor torácico bien tolerado no sugerente de isquemia miocárdica o patología grave y sin antecedentes previos de cardiopatía isquémica.

  • Focalidad neurológica: afasia, parálisis o paresia muscular, disartria, inestabilidad en la marcha en pacientes con ACV previo, sin criterios de inclusión en PLACA.

  • Intoxicaciones medicamentosas sin afectación del estado general.

  • Síndrome febril con afectación del estado general.

  • Hemoptisis sin compromiso vital.

  • Disnea de instauración progresiva, excepto cuando se trata de origen psiquiátrico, en cuyo caso será de Prioridad 3.

  • Cefalea con afectación del estado general. Si se sospecha una jaqueca, se establecerá Prioridad 3.

  • Sospecha de brote psicótico en pacientes sin antecedentes, no considerados como situaciones especiales.

  • Cuadros agudos confusionales o de desorientación.

  • Traumatismos o accidentes con criterios anatómicos de gravedad o criterios de riesgo basados en el mecanismo lesional.

  • Síndrome de abstinencia de alcohol u otras drogas.

  • Estados convulsivos poscríticos.

  • Trombosis venosa profunda.

  • Hematuria macroscópica.

PRIORIDAD 3: URGENCIAS DEMORABLES

  Las urgencias demorables o de Prioridad 3 corresponden a aquellas personas con sospecha de presentar una urgencia sin riesgo vital.

Prioridad 3: Urgencias demorables

  • Dolor torácico con características osteomusculares.

  • Lipotimias o síncopes vasovagales en pacientes jóvenes sin antecedentes de interés ni alteración del estado general ni de la conciencia en el momento de la llamada.

  • Parálisis facial periférica.

  • Vómitos incoercibles de cualquier etiología sin afectación del estado general que estén claramente producidos por jaqueca, vértigo, cólico nefrítico o gastroenteritis aguda.

  • Jaqueca o migraña siempre que el aura no dure más de 60 minutos o se instaure en menos de 5 minutos.

  • Crisis de ansiedad, angustia, ataques de pánico o histeria.

  • Intoxicación etílica aguda siempre que no curse con alteración del nivel de conciencia (estupor o coma).

  • Crisis hipertensiva sin disfunción de órgano, aislada, no incluida en prioridades 1 y 2.

  • Retención urinaria sin sospecha del globo vesical.

  • Epitaxis leve.

  • Vértigo periférico.

  • Urticaria.

  • Dolor en paciente con tratamiento paliativo por proceso irreversible.

  • Síndrome febril del lactante y niño pequeño, sin afectación del estado general.

  • Descompensación hidrópica en pacientes con insuficiencia hepática, sin signos de encefalopatía.

PRIORIDAD 4: AVISOS DOMICILIARIOS

  Los avisos domiciliarios o atención domiciliaria corresponden a aquellas personas que no presentan una urgencia pero precisan de algún acto sanitario a domicilio.

Avisos domiciliarios: (Prioridad 4) 

  • Dolores articulaciones y musculares no traumáticos (espalda, cintura, piernas, etc).

  • Dolores localizados en garganta, oídos, muelas, etc.

  • Mareos habituales.

  • Síndrome febril bien tolerado.

  • Malestar general bien tolerado.

  • Síndrome miccional.

  • Gastroenteritis aguda con buen estado general, pocas horas de evolución y sin intolerancia oral.

  • Crisis de gota.

  • Lesiones cutáneas exantemáticas.

  • Calambres o espasmos musculares.

jueves, 25 de enero de 2018

ESTADOS




ESTADOS
DESCRIPCIÓN
1
Disponible fuera de base
2
Disponible en base
3
En camino
4
En el lugar
5
Con el paciente
20
Médico/Enfermería llámame
6
Inicio de evacuación
7
En el centro de evacuación
8
Avería
9
Fuera de servicio
10
Recibido el mensaje
11
Operador/a llámame
12
Enviar SVB
13
Solicitud de SVA
14
Enviar médico Atención Primaria
15
Apoyo policial
16
Enviar Bomberos
17
Confirmar teléfono o dirección
18
Solicitar teléfono del alertante
19
Avisar a urgencias

CODIGO Q



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jueves, 11 de enero de 2018

EL DECÁLOGO PREHOSPITALARIO.


Contiene la estructura táctica de la intervención ante cualquier situación crítica y da las claves para cualquier asistencia tanto individual como colectiva.
  • Alerta: situación de espera.
    • Incluye:
      • Acceso viable.
      • Recepción de mensajes 24 horas.
      • Disponibilidad de equipamiento y personal
      • Adiestramiento.
  • Alarma:
    • Puesta en marcha de sistema
      • Análisis y tto de la llamada.
      • Desplazamiento del equipo.
  • Aproximación
    • Acceso al lugar del siniestro.
    • Por el camino: más seguro, más rápido y más corto.
    • A la llegada medidas de protección pasivas y activas.
  • Aislamiento:
    • Acotamiento del lugar balizando la zona.
    • Una segunda evaluación es necesaria para dimensionar el alcance real del accidente y hacer una estimación de las necesidades de apoyo sanitario o de otro tipo.
    • Esta información será transmitidad con prontitud al centro de coordinación de Urgencias (CCU) que hasta entonces permanecerá a la escucha.

    • Información al CCU:
      • Dimensiones del accidente.
      • N.º de víctimas.
      • Recursos de la zona.
      • Riesgo sobreañadidos.
      • Necesidades de refuerzos.
      • Necesidades de servicios de apoyo.
      • Rutas y puntos de acceso preferentes.
  • Triage
    • Clasificación de víctimas.
    • Priorización de actuación
    • Elementos para el triage: n.º de lesionados, gravedad y edad, distancia y nivel de los hospitales, recursos sanitarios en la zona y medios de transporte disponibles.
  • Soporte vital:
    • Básico y avanzado: conjunto de técnicas que tiene por objeto restablecer o estabilizar las funciones respiratorias y cardiovasculares.
    • Las medidas inmientes irán encaminadas al control de la respiración y circulación efectiva del paciente. este soporte puede escalonarse en tres niveles:
      • SVB:
        • Mantener permeable vía aérea.
        • Asegurar ventilación.
        • Garantizar circulación efectiva.
      • SVA:
        • Necesita equipamiento y personal especializado.

PROCEDIMIENTO DE APLICACIÓN DE LA OXIGENOTERAPIA

PROCEDIMIENTO DE APLICACIÓN DE LA OXIGENOTERAPIA   Los  sistemas de bajo flujo  son sistemas de oxigenoterapia en los cuales se suminis...